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Modernización, crecimiento y destrucción: Beijing hacia el 2008

Dominada por una infinidad de construcciones de una sola planta, llamadas hutong, Beijing parece extenderse al infinito.
Mas que una ciudad parece un Estado.

Viajar de una punta a otra de la ciudad es una verdadera excursión que puede llevar mas de tres horas. No es de extrañar si tenemos en cuenta que la superficie de Beijing es de 16.800 km2 y la de Barcelona es de solos 487km2
( actualmente los Hutongs cubren 3.000 km2)

Beijing se encuentra inmersa en un frenético proceso de modernización, crecimiento y destrucción ante los Juegos Olímpicos de 2008.

Los hutong, antiguos barrios formados por laberínticos callejones y pequeñas construcciones tradicionales, van desapareciendo a marchas forzadas.

Solo el turismo consigue salvar algunas áreas de tanta destrucción.

Mientras tantos, en los parques y en el interior de los pacíficos templos budistas, presentes en cualquier rincón de la ciudad, las tradiciones siguen para muchos inamovibles .

Pero lejos de estas oasis de paz millones de chinos se mueven frenéticamente hacia el futuro.

En Beijing las personas nos parecieron muy sociable y aunque sea con el interés de practicar el Ingles nos ayudaron mucho. Nos hicimos amigos de un chico que hablaba tanto inglés como nosotros chinos, así que venga a mimar y a sacar lo poco que habíamos aprendidos hasta aquel entonces.

Visitar la Ciudad Prohibida fue como una inmersión en mi color preferido: un precioso rojo domina en todas partes.
En esta ciudad dentro de la ciudad, vivieron las dinastías Ming i Qing. Acceder a ella estuvo prohibido durante unos 500 años.

Sin salir de la ciudad el viaje ida y vuelta para visitar el Palacio de Verano nos llevó unas 6 horas. Suerte que planeamos estar muchos días en Beijing…

A poquísimos kilómetros del centro de la ciudad pudimos visitar una de las partes mejor conservadas de la Gran Muralla.

Beijing nos encantó, pero su cercanía al desierto hace de ella una ciudad invivible. La sensación de tragar arena no te abandona ni un solo instante. No puedo ni imaginar como será cuando hay tempestades de arena, yo en pocas horas desarrollé una alergia muy fuerte en la piel…