Entre las uvas y las campanadas ha llegado el año nuevo chino y así de un fin de año desapercibido hemos pasado a una semana de celebraciones y todavía siguen…
De repente la ciudad se ha teñido de rojo y todo se ha convertido en la imagen de la China tradicional que siempre tuvimos…
Linternas rojas en cada rincón, hermosas flores y una infinidad de árboles de mandarines han invadido la ciudad…
Una excitación contagiosa se nota en el aire… Los chinos sonríen más que nunca y si nunca fueron pocos ahora parecen multiplicarse de manera exponencial…
En la escuela hay más fermento que nunca ¿y como no? había que celebrarlo… ¡y yo que pensaba que los chinos no se emborrachaban!
Ya es imposible tener una clase normal, todos demasiado efervescentes…
Si pones deberes te salen con que trabajar en esta temporada traería mala suerte para el año nuevo ¿y que le vas a decir? ¡parecen tan convencidos!
Millones de chinos se mueven por toda china para reunirse con las familias, cada rincón está a reventar de gente, es una locura!!!
Pregunté a una interprete si se iba a su pueblo para el nuevo año y me contestó que no podía ir hasta dentro de unos días, ya que habiendo cumplido 30 años sin casarse traería mala suerte para su familia…
Su hermana tampoco podía ir porqué estaba separada y las hijas son como el agua del río, solo pueden ir hacía una dirección, una vez que se han ido no pueden volver atrás…
La superstición es presente en cada símbolo, los deseo son los de siempre dinero, amor y salud… Aunque el dinero parece el más solicitado…
El rojo, como también en nuestra cultura, trae buena suerte, pero aquí parece tener una explicación más sólida ya que es el único color capaz de ahuyentar el monstruo que según la tradición despierta en estas fechas… y ahí van linternas rojas encendidas día y noche delante de puertas y ventanas, fuego de artificios y tambores para hacer ruido…
Pero todo tiene doble sentido… Ya que el sonido del tambor asusta el monstruo, se lleva la mala suerte y trae la buena que “siempre viene con dinero”
¡ y venga todo el mundo a tocar el tambor y a ver si cae algo!
Los chinos parecen muy generosos para el año nuevo, las parejas casadas regalan bonitos sobres rojos llenos de dineros a niños y solteros… pero en realidad no tienen más remedio, el tema es que según la tradición si no lo hacen no tendrán dinero para el nuevo año, así que más vale desprenderse un poco…
Incluso en Macau la gente parecía más excitada … aunque con un ritmo más pausado…
Para el año nuevo he visto las cosas más horteras que uno se pueda imaginar, no de hecho superan todas las expectativas, cada vez piensas que has visto lo peor y siempre consiguen sorprenderte un poco más!!!
To be continued…
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