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Me estoy viciando de buena vida

Lo de trabajar como un chino pero hablando en inglés supongo que ya habí­a salido…

El tema lo llevo mejor, las semanas laborales vuelan… de estudiantes como era de esperar hay un poco de todo. El otro dí­a me asusté y todo, un chico se durmió con los ojos abiertos durante mi clase sobre Fragonard, se le fueron los ojos y sólo se le veí­a el blanco… Lo desperté con una pregunta y por suerte volviá a ser humano…


No es fácil dar clases sobre arte occidental a personas que no comparten mí­nimamente nuestro bagaje cultural, nada se puede dar por descontado, ni el más conocido mito griego, ni quién es la Virgen, ni lo que significá la Revolución Francesa …

El otro dí­a con mis estudiantes fui a ver la exposición de la Trienal de Posters Culturales de Honk Kong, habí­a una selección de trabajos de todo el mundo, muchos carteles de teatro. No conocí­an ni una sola obra…

Fuera del trabajo me estoy viciando de buena vida… Es que los chinos te saben tratar muy bien, cualquier excusa esa buena para un masaje… vas hacer un masajes a los pies y antes de empezar te masajean todo el cuerpo, vas a la peluquera y te masajean y lavan la cabeza durante 2 horas. Vas hacerte un tratamiento de belleza para el rostro ( sí­ has entendido bien, de belleza) y también allí­ entre las tropecientasmil mascarillas que te hacen no paran de hacerte masajes en la cara y en todo el cuerpo ya que están… (2 horas también). Bueno este tratamiento de belleza me gustó tanto que decidí­ tirar la casa por la ventana y compré una paquete que me da derecho a ir incluso cada dí­a durante 6 meses por un total de 65 Euros… vaya locura!!!

Y luego claro te entra gana, así­ que no paramos de descubrir restaurantes buení­simos, nada a que ver con la cocina china que llega en Europa. El tema es que china es muy grande, el tipo de comida depende de las zonas, y es muy variado. Ya que Cantón es el paraí­so de la comida se encuentra de todo… Por suerte ahora nos vemos bastante con una pareja de Singapur que habla perfectamente inglés y chino así­ que ya no debemos salir de los restaurantes pitando por no entender ni el menú ni la camarera…

es que aquí­ el riesgo no es simplemente comer pollo, igual te sirven un rana, una serpiente o peor aún un perro de granja…

También hemos vividos unos dí­as intensamente chinos… Tenemos un amigo chino que tuvo la brillante idea de pedir a su padre, de paso por Cantón, de venir a nuestra casa para cocinarnos una cena tí­pica de Xian (guerreros de terracota)… fue toda una experiencia, muy intensas ya que empezó a las 3 de la tarde… Todo estaba muy bueno y el padre, que no habla una palabra de inglés, fue encantador…

El dí­a después seguimos con la misma técnica, ya que los dueños del piso donde vivimos nos convidaron a cenar en su casa. También nos pidieron de ir a las 3 de la tarde… es que los chinos no te invitan a cenar sino a pasar el dí­a con ellos… Aquí­ todo requiere su tiempo…

El apartamento de entrada, aunque ostentoso e imponente, nos pareció agradable, pero al caer la noche encendieron las luces y… no te puedo ni contar el arco iris que iluminó el salón… Comimos cocina tí­pica del sur oeste de la China… buení­sima también. Velada muy agradable, suerte que nuestro amigo chino seguí­a con nosotros, sino la conversacón se hubiera acabado al saludo inicial…

 

Que más… pues que todo es tan barato que flipas…

De Hong Kong ya os contaré… pronto iremos a Macau y a los mejor a Guilin un sitio fantástico por lo que cuentan (china-china)…